miércoles, 27 de abril de 2011

La ONU cifra en "al menos" 107 las personas muertas durante la represión en Siria



siriaLa Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó este martes de que, según los últimos datos, se eleva a "al menos" 107 el número de muertos por la violenta represión ejercida por el gobierno sirio contra los manifestantes este fin de semana.


 "Según los datos que hemos podido recabar, el número de víctimas mortales se eleva a al menos 107. Tenemos los nombres de estas personas que perecieron en la represión, pero no descartamos que el número de personas asesinadas pueda elevarse", señaló en rueda de prensa el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada, Rupert Colville.
El portavoz explicó que la dura represión causada por el régimen de Bachar al Asad causó "al menos" 76 muertos el viernes, y otros 31 entre el sábado y el domingo.


"Los datos del lunes aún no los tenemos, pero sabemos que hubo más muertos a manos de las fuerzas armadas", especificó Colville.

Países como EE UU, Francia y España han pedido en los últimos días el fin de la violencia en Siria y han condenado la represión del régimen de Bachar al Asad.También el propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió este pasado fin de semana una investigación independiente sobre la violenta represión ejercida por el régimen sirio.

Por otro lado, las cifras de muertos en las últimas protestas superaron el centenar ya desde la masacre del viernes, según activistas de la oposición siria.

Costa de Marfil: al menos 800 muertos en una masacre

 El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo haber recibido información de que al menos 800 personas murieron esta semana en la ciudad de Duekoue, en el oeste de Costa de Marfil, producto de los enfrentamientos entre las fuerzas leales a los dos hombres que aseguran haber ganado la presidencia en los comicios de noviembre pasado.

La matanza se ha llevado a cabo a raiz de las disputas entre los dos partidos políticos que reclaman el poder en Costa de Marfil. El pasado noviembre tuvieron lugar las elecciones a la presidencia del país que en un principio fueron consideradas como la oportunidad de reparar las fisuras políticas.

Sin embargo, los dos candidatos personificaban la fractura del país, según John Campbell, experto en África:

Alassane Ouattara es hijo de una inmigrante de Burkina Faso y musulmán, mientras que Laurent Gbagbo es originario del sur y cristiano. Los votos también reflejaron la división territorial entre norte y sur.

La comisión electoral declaró vencedor al norteño Outtara con el 54% de los sufragios frente al 46% de Gbagbo, pero el Concejo Constitucional declaró nulos los votos emitidos en siete regiones del norte del país.
Outtara se ha refugiado en un hotel de la capital, Abiyán, donde le protegen fuerzas de la ONU, y donde ha celebrado una ceremonia de investidura y establecido un gobierno paralelo al formado por Gbagbo tras las elecciones de noviembre.


El jefe de la delegación del CICR en ese país dijo que es un caso particularmente sorprendente por su magnitud y brutalidad.
El CICR también informó que su personal viajó el jueves a esa ciudad para recoger pruebas de la matanza, que se cree que tuvo lugar el martes.
"No hay duda de que algo a gran escala tuvo lugar", le dijo a la agencia de noticias AFP la portavoz del CICR, Dorothea Krimitsas.

Entre tanto, continúan los combates en Abiyán, la ciudad más importante del país de África occidental, donde las milicias a favor de Alassane Ouattara, reconocido internacionalmente como el presidente electo, intentan sacar del poder a Laurent Gbagbo, quien se niega a dejar el cargo.

Desde que empezaron los enfrentamientos violentos por el poder, organizaciones internacionales han denunciado masacres, miles de personas atrapadas en fuego cruzado y desplazamientos masivos.
Dominique Liengme, jefa de la delegación de la CICR
En Duekoue, los representantes de la Cruz Roja aseguran haber visto "un gran número de cuerpos".

"Todo parece indicar que se trataba de violencia interétnica", expresó en un comunicado Dominique Liengme, jefa de la delegación de la CICR.

El ejército nacional no ha puesto casi resistencia, después de que el lunes partidarios de Ouattara lanzaran una ofensiva para derrocar a Gbagbo.
Portavoz del Frente Popular (FPI)
Desde el norte empezaron a ganar terreno hasta ocupar la capital, Yamoussoukro, y el puerto de San Pedro, clave para la exportación de cacao.

Sin embargo, Abiyán se les resiste. No han podido derrotar a los todavía leales a Gbagbo.
Frente al palacio presidencial y en la sede de la televisión estatal se han registrado fuertes enfrentamientos.
Si bien no hay cifras oficiales de muertos y heridos, Médicos sin Fronteras informó que ha tratado a al menos 80 personas en los últimos dos días, en su mayoría con heridas de arma de fuego.